¡Uy, ya verás! Cuando regreses, lo primerito que voy a hacer es llevarte a comer unos tacos.
Cuando regreses, te voy a llevar de paseo a Los Prismas.
"Cuando regreses"... es una de las frases que el Araño no quiere volver a escuchar en su puta vida.
Cuando el Araño estaba en Francia todos lo extrañaban (o al menos eso decían) y le prometían hacer ciertas actividades a su regreso. Ahora que ya está aquí de nuevo ya nadie lo extraña... incluso esas personas que decían extrañarlo muchísimo (personas a las que por cierto sigue sin ver desde su regreso) ya no se acuerdan ni siquiera de que el Araño existe, y él ya está hasta la puta madre de andarles -casi- rogando a -casi- todos para que le regalen un rato para platicar o para salir a dar la vuelta... peor aún, tiene que rogarles al doble para que le contesten el puto mensaje y hasta para que le tomen la puta llamada.
No logra conseguir absolutamente nada, ni siquiera apartando lugar con un mes de anticipación en la seguramente "apretadísima agenda" de algunos de sus cuates (excepto con la Golfa, ese wey siempre tiene tiempecillo de ir por una chela y jugar un rato al Rockband... pinches DBA's webones), a veces le prometen pasar a verlo en la tarde... pero siempre sale algún "imprevisto" y la cita tiene que ser cambiada para la noche... pero surge algún otro "imprevisto" y debe ser cambiada a la mañana siguiente. Pero este mundo es siempre azaroso y ocurre que a la mañana siguiente surge otro "imprevisto". Incluso le confirmaban la noche anterior, llegaba el día, él estaba ahí esperando siempre como perro abandonado, tratando de marcar para localizar a la persona, y nada... todo a causa de un "imprevisto" tan imprevisto que no tuvieron ni la puta decencia de mandarle un chingado mensaje para avisarle. Claro, si es él quien lo hace, entonces es un pinche desconsiderado por dejar plantada a la otra persona.
"Cuando regreses"... y el Araño ilusamente se la creyó, con todo y que siempre le han hecho la misma pendejada... iluso... como si el irse de este puto bodrio durante 8 putos meses fuera a hacer que la gente y las cosas cambiaran.
¿Pero por qué se lo decían si de todas maneras no lo iban a cumplir? ¿era nada más por compromiso (como de costumbre)?, ¿o era para ver si se ganaban un recuerdito de Francia? ¿Serán nada más los amigos (¿"amigos"?) del Araño los que son así o es ya un asunto genético propio de los mexicanos?
Y antes de que la Ñoñaída se ponga el saco solita y reclame, aclaremo que el Araño sabe que casi todos los de la carrera trabajan lejos, así que se les perdona el no tener tiempo con todo y que lleguen siempre 3 horas tarde cuando se organiza la comida en El Campeón.
En fin... la próxima que vayan a prometer, aseverar o afirmar una boludez de esas al Araño (a sus respectivas madres y abuelas choréenlas si quieren, pero al Araño no), mejor piénsenlo primero. Si lo dicen de corazón y realmente van a cumplirlo, adelante. Si no, mejor cállense y no hablen nada más por hablar.