Antes eran cerca de 50... Cada vez eran menos y verlos reducirse era tormentoso.
Era horrible tener que verlos escaparse como si se tratara del agua entre las manos.
Pasaron las vacaciones y de repente ya sólo son números de un sólo dígito...
¡¡¡ODIO ESE MALDITO PIZARRÓN MOJONERO!!!