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sábado, 15 de marzo de 2008

Hit the floor

 

Esto le pasó a una amiga de una amiga del Araño. A él se lo contaron y ahora él les pasa el chisme.
Parecerá cuento de hadas mexicano, pero “no me lo van a creer”…

 

Todo sucede en Hueva York una tarde de diciembre.
Bartola… bueno, quién sabe cómo demonios se llame en realidad la vieja, pero el Araño ahorita anda escuchando rrrrrrrrrrrolas de Chava Flores y de Pedro Infante y era ponerla Batola o Eufemia.

 

Retomemos la historia: Bartola estaba de viaje y se hospedaba en uno de esos hoteles pípiris nais de la Gran Calabaza… o algo así. Ya ven, pinches gringos y sus ciudades todas equis, sin historia ni porvenir.
Bartola regresaba de hacer “chopin” y tomó el ascensor. Dos tipos entraron junto con ella al elevador y se colocaron uno a cada lado de ella… pero no eran 2 tipos normales, sino que eran un par de negros (s’eh… perdón si suena racista, no es la intención, ¿pero si no es esa palabra cuál ponemos? ¿morenos? ¿mulatos? ¿de color?), ambos enormes y vestidos completamente de negro y con lentes obscuros. Uno de ellos bastante mamadolores y el otro normal, pero además llevaba un sombrero y una bufanda, como queriendo ocultar su identidad.

 

De pronto el pánico invadió a Bartola… los tipos se veían de muy, pero muy pocos amigos. Bartola estaba que se cagaba en los pantalones. Pensaba que apenas cerrándose la puerta del ascensor, los tipos la iban a poner una pistola en la cabeza, la iban violar por turnos y luego la iban a matar.
De pronto sintió que se le escapaba el alma. El tipo que estaba más trabado le dijo “hit the floor”. No le quedó de otra. Obedeció de inmediato. Soltó las cosas que traía en las manos y se tiró al piso.
Los dos tipos se miraron entre ellos. Poco faltó para que la Bartola empezara a bajarse hasta los calzones cuando otra vez el ponchado le dirigió la palabra y le preguntó que qué carazos hacía si él sólo le había pedido que le picara al botón del 4... es decir, “hit the four”.

Bartola se levantó, recogió sus cosas y oprimió el botón para ir al cuarto piso. Mientras que el ascensor ascendía (vaya… qué raro), los vatos estaban que no se aguantaban las ganas de reírse y la pobre Bartola sólo quería que se la tragara la tierra o que al menos se rompiera la cuerda del ascensor para olvidar el osote que acababa de hacer. Apenas llegaron al 4º piso, los tipos se bajaron y empezaron a reírse prácticamente en la carota de Bartola.

 

Después de medio superar el trauma, Bartola decidió que era hora de ir a comer algo al restaurante del hotel porque su solitaria ya clamaba por ser alimentada.
Cuando terminó de tomar sus sagrados alimentos llamó al mesero para pedirle la cuenta.
El mesero le dijo que no había problema, que la cuenta ya estaba pagada. ¿Pero cómo podía ser posible eso si Bartola no conocía absolutamente a nadie en Hueva York? El mesero le dio la respuesta: el hombre de la mesa de la esquina había pagado la cuenta.
Sí, era el tipo del sombrero y la bufanda que quería pasar desapercibido. El mesero le entregó además una nota que le enviaba el tipo misterioso…

 

“Gracias por la mejor carcajada de mi vida. WILL SMITH”


 

 

6 comentarios:

  1. Porqué ya la sabía esta historia? me la habías contado alguna de esas noches de llamadas largas patrocinadas por ORANGE FRANCE? o quién te la contó?

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  2. No manches! qué buena historia... es de esas cosas que pasarán de generación en de-generación.

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  3. y luego que despierta no??? Yo dudo mucho que esto en realidad pasara... y si es verdad... acaso no tendra una foto de aquel extraño que pago su cena.... tiene una nota a la cual se le puede hacer un estudio y ver si la escribio el susodicho WS... pero bueno... es una buena historia.... siempre me gustaron las historias fantasticas....

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  4. Oh, chingâ... câllte, golfa!
    Le quitas la emociôn a la historia. No se te ocurre que a nadie se le ocurre bajar con la câmara fotogrâfica cuando baja al restaurante nada mâs a tragar? Debo suponer que el autôgrafo sî lo tiene y hasta enmarcadito ahî colgado en la sala de su casa... y si todo es falso quê mâs da? A poco no fueron los 7 minutos mâs entretenidos que tuviste en todo el pinche dîa?

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  5. jaaaaa o sea super curada la historia pero dudooooo que le haya pasado. ash al menos pasaste el chisme...seguro te costo musho trabajo x q eso no se te da....jiji. no se enoje primis.,..quen lo kere?

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  6. jajaja, buenisima la historia! Me encanta tu estilo y combinado con el relato.. ya casi no llegaba al final de la historia por el ataque de risa que me dio.. sigue asi, sigue asi me estimado araño :)

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