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jueves, 13 de octubre de 2005

Ligando en las piedritas

Tal vez habrán notado que estas últimas el Araño ha pasado de publicar cada 2 días a hacerlo cada que se le hincha el webo. ¿Motivos? Proyectos de la escuela y de su residencia profesional: se levanta a las 8 a desayunar sus Corn Flikies y se aplasta frente a la compu hasta que es hora de irse a la escuela... por eso, para que la brecha entre publicaciones no se vea tan gacha, hoy viene a contarles por enésima vez la única historia chida de su puerca vida... extrañamente redactada en 1a persona.

 

 

9/ Ene/2004


Enero: un nuevo año inicia y en el Tec de Pachuca aún seguimos de vacaciones mientras muchos otros ya están de nuevo encerrados en la escuela... ese uno de los pequeños beneficios de que la escuela vaya con el calendario de la SEP. Desde noviembre veníamos planeando ir de viaje a algún lado, específicamente el día 20 aprovechando que había puente... ya como 12 pelados habíamos dicho que sí, lo malo es que a la mera hora a todos nos salió trabajo extra y todo se suspendió hasta nuevo aviso. Acabó el semestre (que por cierto fue un infierno... no quiero volver a vivir un semestre como 5°) y llegaron las vacaciones pero todos anduvimos desconectados por 2 semanas en lo que pasaba la Navidad.


Finalmente pudimos organizar el viaje, salíamos el viernes (9 de enero) a las 7, iríamos el Chamaco, el Miguela y yo, pero Miguel nos salió con que tenía que llevar a su mamá al doctor y la salida se pospuso para las 12, el Chamaco me habló a las 5 de la mañana para avisarme... ¡y qué bueno que me avisó! Yo todavía tenía mucho sueño. Llegué a Pachuca poco después de las 12 y el Chamaco pasó por mí a la central, fuimos a Soriana a comprar unas cuántas provisiones más y fuimos a buscar a Miguel pero no estaba, nos dijo su mamá que Miguel la iba a llevar al doctor hasta en la tarde, entonces lo dimos por perdido nos pusimos a buscar “posibles candidatos” viendo la lista de individuos del celular del Chamaco a ver quién se animaba. Le hablamos a Heber, pero no podía porque estaba en el trabajo, fuimos a buscar a un amigo del Chamaco pero tampoco estaba, así que se nos ocurrió ir por el NachoMan, lo acompañamos a su escuela (en su Peyote nuevo [entiéndase Peugeot]) a arreglar un problema con su horario de clases, pero como el tipo con el que se arregla eso no estaba, no pudo ir con nosotros.


Finalmente dijimos "¡Al demonio con todos!, nos vamos nosotros 2, esto no se cancela". Salimos a las 3:30 y llenamos el tanque de gasolina de la supernave (un Atos blanco al que en Pachuca todos los que están en los puentes le hacen la parada porque los taxis acá son así), tantito más adelante compramos unos pastes porque ya teníamos algo de hambre. Pasando Tulancingo había bastante niebla. Todo el camino fuimos escuchando las infaltables rolas de Glay y del disco que le regalé al Chamaco, también nos fuimos lamentando el hecho de que sólo íbamos nosotros 2 y que hubiera sido mejor llevar a alguien más, pero ya encontraríamos algo qué hacer... al Chamaco se le metió en la cabeza la idea de ir primero a Puebla por unas amigas de uno de sus primos para no ir tan solos, pero ya era muy tarde y además teníamos poco presupuesto.


A las 7:30 nos detuvimos en Poza Rica (que desde ahora sólo denotaré como PR) a comprar algo de tragar porque los pastes ya estaban más que digeridos. Traíamos sopas, pero queríamos algo para comer así de fregadazo, aunque en teoría la parada en Poza Rica era sólo para avisar en nuestras casas que ya casi llegábamos y que estábamos bien. Llegamos a Tecolutla como a eso las 9:30, estaba lloviznando un poco. Fuimos a ver el río, bastante tétrico a esa hora por cierto, y buscamos hotel para pasar la noche... $220, $250, $120... (en unos mejor ni preguntábamos porque de tan sólo ver la fachada se notaba que cobraban caro) hasta que encontramos uno de $100, lo dejamos como opción y nos fuimos a caminar por la playa... nos fuimos guiando por el sonido del mar, nos estuvimos metiendo por quién sabe dónde hasta que llegamos, como era de noche la marea ya estaba bastante alta, en una parte ya mero nos apañaba el agua.


Regresar al centro fue una odisea, no sabíamos ni por dónde regresar pero después de un rato logramos encontrar el camino gracias a una “fogata” (un montón de basura y pasto que alguien juntó y le prendió fuego) que habíamos visto de ida. Pasamos a una tiendita, compramos un Sprite, llevamos el coche hasta el hotel, bajamos las cosas y pagamos, nos bañamos y nos echamos 3 tequilillas cada uno (con Sprite en vez del típico refresco de toronja... neta, sabe = de gacho :P), como no había nada dónde echar la ceniza, el Chamaco improvisó su cenicero: una conchita de mar que quién sabe cómo había llegado al cuarto. Todavía había gente de la administración del hotel despierta y teníamos algo de escándalo... y además estábamos en paños menores, así que si entraban al cuarto por alguna cosa pensarían que éramos alcohólicos, fumadores y, lo peor... ¡¡putos!! (Que me digan alcohólico y fumador aunque yo no beba ni fume no me resulta tan ofensivo como que me digan maricón :P).Nos dormimos pasadas las 2 de la mañana, para agarrar sueño nos pusimos a viborear a los cuates “¿Qué piensas de fulano?” “Ah... ese wey es un fregón” y cosas así.


A las 8 nos despertamos y nos bañamos pero estaba muy nublado, así que el plan cambió: iríamos al Tajín y esperaríamos al domingo para ir a nadar; antes de irnos dejamos pagada la siguiente noche de hotel. Y ya ahí íbamos a la aventura... extrañamente mientras más avanzábamos más faltaba: “Tajín a 5 KM”, y 3 Km más adelante había otro de “Tajín a 10 Km” (¡¡y conste que no íbamos en dirección contraria!!) Finalmente llegamos a Tajín, compramos un boleto porque el Chamaco volvió a perder la credencial de la escuela y yo entré gratis (por eso quiero seguir siendo estudiante...).


Aún no entrábamos cuando la suerte ya nos estaba sonriendo. Volteamos a la izquierda y vimos a 3 niñas, a leguas se notaba que eran extranjeras, el Chamaco me volteó a ver y me dijo “Chamaco....” “No, pues sí hay y bien, Chamaco”. Luego una de ellas le habló al Chamaco "Hola", pero él venía en la baba y ni atención puso, entonces ella le dijo "Where are you from?" "I'm from Mexico... Pachuca" y ya ella le empezó a hablar en español. Nos dijo que querían contratar un guía, cobraba $150 pero era para 5 personas... ellas eran 3, nosotros éramos 2... yo me le quedé viendo al Chamaco con cara de “¡¡No la vayas a regar!! ¡¡Dile que sí... aunque yo pague dile que sí!!” Además no debemos olvidar la directiva fundamental de que a las mujeres nunca se les dice que no.


En lo que llegaba el guía (había pocos ese día) platicamos un rato, no me acuerdo bien cómo está la cosa, pero estaban en un programa de quién sabe qué cosa que las habían mandado a vivir 6 meses para acá y hacían una especie de servicio social en Puebla, nos contaron de qué partes de Alemania venían y demás; también nos dijeron que sólo una de ellas sabía algo de español cuando llegaron a México, pero como lo hablaba con acento español todos se reían de ella, las otras 2 no sabían absolutamente nada cuando llegaron, pero ya para ese día dominaban el idioma bastante bien... ¡¡creo que ya nada más les faltaba saber alburear!! En fin, nos echamos el tour, aunque normalmente el recorrido dura 1:15 - 1:30 con nosotros el guía se tardó 2 horas porque andábamos muy preguntones... y una de ellas estaba muy preocupada por las víboras.


El guía nos dejó en la parte alta de la zona, después de eso ellas empezaron a portarse algo frías, como que ya se querían deshacer de nosotros. Se nos despegaban bastante y nosotros las seguíamos pero de lejitos para no hostigarlas. Luego por ahí salieron 2 tipos, uno como de 25 y otro ya cuarentón, el de 25 nos empezó a sacar plática nada más para perrear a las chavas, pero hasta se vio mal el wey, las chavas ni lo pelaron. Un rato después se alejaron los 2 tipos estos, pero las chavas ya se nos habían despegado un buen, “No me voy de aquí sin que nos saquemos una foto con ellas y el mail” le dije al Chamaco. Luego se subieron a una plataforma, las esperamos abajo para decirles lo de la foto, pero como no bajaban subimos y unos chavos que estaban ahí nos sacaron la foto con la Pirámide de los Nichos al fondo... aunque por lo que nos dijo el guía, deberíamos llamarla “El Basamento Escalonado de los Agujeros Decorativos”. Ya después les sacamos a ellas unas fotos en la pirámide por enfrente con su cámara y ellas nos sacaron una a nosotros con la nuestra.


Nos dijeron que iban para Papantla, y nosotros para regresar a Teco pasábamos por ahí... y como hay que ayudar al prójimo, pues... Como que al principio no querían, pero las convencimos. Por cierto, sus nombres eran Judith, Lilli (o Lillith...) y Kristina (¡mami! n___n). Querían comer afuera de Tajín, pero yo les dije que mejor en Papantla, porque ahí afuera luego le subían el precio a las cosas (hay que saber tirar choros, ¿no?) y solamente se echaron un elote. Llegamos a Papantla y bajaron sus cosas, querían quedarse ahí a pasar la noche en algún hotel. Lo primero que hicimos fue ir a ver a los “Voladores de Papantla”... ¡joder! Eso está más canijo que el bungee... 38 metros directo al precipicio. Como las chavas tenían dudas acerca del “ritual” (y yo no sé... bueno, no sabía por qué se hacía) fuimos a preguntarle a uno de los voladores... además de “es por los 4 puntos cardinales” y “vendo flautas” no nos supo decir nada más.


En vez de comer en algún restaurante terminamos en un café, en la plática nos dijeron que habían pasado la noche en PR y que les cobraban barato: $90; nosotros les dijimos que estábamos en Tecolutla y nos cobraban $50, “¿Y qué hay ahí?”, “Pues hay río, hay playa, blablablá”. Ya casi acabándonos el café y resignados a tener que dejarlas en Papantla discutieron tantito entre ellas (en alemán...) y nos dijeron “Queremos decirles algo, pero no sabemos cómo lo vayan a tomar” “Ah... dígannos” "Bueno... es que queríamos saber si podemos ir con ustedes a Tecolutla"... ¡Pusimos una jeta así! --> o_O


Por la cara dijeron "Bueno, sólo si quieren...". Pensaron que era cara de que no nos había gustado la idea... ¡¡¡pero al contrario!!! Era cara de sorpresa y alegría, nunca pensamos que nos dirían algo así... ¡me sentía soñado! Ah, por cierto, antes de decirles que sí les advertimos que no esperaran un hotel de superlujo (después de todo eran sólo $50 por persona), “No importa, con que esté limpio y no haya cucarachas somos felices” “¡Perfecto!”. Ellas invitaron los cafés y sacaron otro par de fotos en el café... pero ponerle el temporizador a la cámara fue otra pequeña odisea, lo malo fue que ni el Chamaco ni yo bajamos nuestra cámara Metimos todas las chivas a la supernave y nos fuimos, en el camino nos pusimos a hablar sepa qué tanta cosa de música y les dije de 2 bandas alemanas que me gustan (Die Ärzte y Die Toten Hosen), una de esas también les gusta a ellas, aunque la canción, según Kristina, diga “una completa estupidez”... se llama “Manchmal haben frauen” que, hasta ese día me enteré, significa “A las mujeres les gusta ser golpeadas” o algo más o menos así y también nos enseñaron lo que realmente dice el famoso “Du hast” de Rammstein porque todos los weyes se la pasan especulando sobre lo que dice la rola, pero según lo que me dijo Kristina dice “Tienes, me odias, me quieres preguntar”.


Antes de llegar a Tecolutla bajamos a dar la vuelta en Gutiérrez Zamora, aún tenían hambre, pero no encontramos nada bueno porque Kristina y Judith son vegetarianas. En lo que andábamos caminando nos dijeron más o menos qué es lo que hacían en Puebla... Judith estaba en una escuela de ayuda a niños de lento aprendizaje, Kristina en una especie de orfanato y Lilli ya no me acuerdo qué hacía. Nos fuimos a Teco, llegamos al hotel y pidieron cuarto, “Queremos un cuarto para 3” le dijeron ellas a la señora “Ah, sí, tengo uno pero como lo acaban de desocupar lo están limpiando, ¿se esperan tantito?”, dijeron que sí y pagaron sus $150; luego la señora nos miró a nosotros 2 y nos dijo “¿Y ustedes?” “Ah, no, nosotros ya, estamos en el cuarto de acá afuera...” sepa Dios qué habrá pensado la señora del hotel... “Estos peleles se van en la mañana y regresan con 3 mujeres... y encima ¡extranjeras!”.


En fin... las chavas dejaron sus cosas en nuestro cuarto, salimos a dar una vuelta y nos echamos una quesadilla... ¡hasta a la salsa le entraban! (El Chamaco y yo sólo traíamos en la panza el café de en la tarde y ya eran casi las 8... y cosa rara, acá seguro si tu chava es medio fresona y la invitas a comer unas quesadillas en la calle seguro te manda al demonio). Nos dieron una clase rápida de alemán en lo que nos preparaban las quecas (quesadillas, para que entiendan)... algo muy básico: hola, buenas tardes, blablablá... es extraño escuchar “quesadilla” entre tantas palabras en alemán. Después de comer nos fuimos a ver el mar un rato. Regresamos al hotel y nos bañamos, nosotros salimos mucho antes y nos pusimos a ver la tele en la recepción del hotel, estaban pasando uno de esos programas de “Los videos más sorprendentes del mundo parte 8946” y hasta como a las 10 nos fuimos al único antrillo que estaba aún en operación (se llama Arrecife, creo que cuando hay excursiones escolares a Tajín todos se pasan a Teco y en la noche se lanzan a la misma disco), porque al parecer el otro ya tronó.


El Chamaco ya estaba en $0, así que tuve que pagar su cover (sólo el de él y el mío, las chavas se pagaron lo suyo) y una cerveza (¿$20 por una chela? ¡Qué robo! Si en el Tecatón eso cuestan las Guamas ), Judith y Lilith se tomaron una bebida que, aunque la probé, no supe qué era; además a mí todos los chupes me saben igual de rancios pero entre el humo y las luces estroboscópicas alcancé a ver que era anaranjada... o al menos eso creo. Estuvimos "bailando" un buen rato (aunque yo soy de esos que nacieron con 2 pies izquierdos y nada más no se me da eso de sacarle brillo al piso), y cuando pusieron la de “Me vale” de Maná el Chamaco y yo nos pusimos a “cantar” como desquiciados... ellas se nos quedaron viendo con cara de “¿Qué onda con estos enfermos? Casi ni han tomado y ya se andan poniendo locos”. Un tipo ahí dizque bailando luego le acercaba su camaroncillo como de sopa Maruchan a Judith, pero el Chamaco y yo nos le quedábamos viendo feo y se hacía para atrás... ¡¡qué chido se siente ser el(los) wey(es) con la(s) chava(s) más guapa(s) de la disco!! :D


Regresamos a las 2 de la mañana y cada quién a su cuarto. El Chamaco quería invitarlas a tomar del tequila que llevábamos (estaba casi lleno), estábamos indecisos sobre si hablarles o no, así que lo hicimos al estilo del Chamaco: echamos un volado (recuerdo que durante el viaje echamos 3 volados, pero no me acuerdo para qué fueron los otros 2). La suerte dijo que no las fuéramos a invitar... pero a final de cuentas terminé diciéndole al Chamaco "Ya... vamos a hablarles", pero el problema era que todos los cuartos estaban adentro del hotel, menos el nuestro, y despertar al “casero” otra vez, pues... como que no es de gente educada (vean el dibujo... los agujeros son puertas; decidí agregarlo porque muy pocos entienden esta parte), así que les aventamos piedritas en la ventana el cuarto de ellas estaba en el piso de arriba y quedaba justo arriba del nuestro), la primera ni sonó porque el Chamaco la lanzó del lado del mosquitero, la segunda las asustó y sólo escuchamos que gritaron, yo hice 2 intentos fallidos, una rebotó en la ventana y pegó en el cofre de la supernave, otras 2 pegaron en la ventana y fue cuando se asomaron... pero para el lado donde no estábamos y por eso no nos vieron; ya mejor decidimos dejarlo por la paz.Nos fuimos a dormir y en lo que agarrábamos sueño nos pusimos a pensar en la envidia que les iba a dar a todos los de la escuela cuando vieran las fotos, especialmente al Miguela, Heber y el NachoMan.


 


 


Ellas nos habían contado que habían llegado a PR a las 3 y a las 8 ya estaban despiertas. Supusimos que esta vez sería =, así que a las 9 ya estábamos más que puestos. Subimos a tocarles... y nada... ¡joder! Tal vez sí nos habían visto en la madrugada tirándoles piedras, habían creído que estábamos de fisgones y por eso se habían ido... eso sí sería una tragedia. Ya hasta como el 4° intento contestó una, que además de que no supe ni quién sería (creo que era Kristina) ni me acuerdo qué le dijo al Chamaco, pero les avisamos que íbamos a salir (a comprar un gel para la mata). A eso de las 9:30 finalmente bajó Kristina a decirnos que antes de las 10 ya estarían listas... supuse que sería a las 11 porque si una mujer no se arregla en menos de media hora mucho menos lo van a hacer 3 en el mismo tiempo y con un solo baño. El Chamaco se tiró a dormir y yo estuve impaciente.


Escuché sus voces, desperté al Chamaco y salimos. Metimos todo a la nave y entregamos las llaves del cuarto. Fuimos a desayunar, pero antes de ir al restaurante pasamos a la terminal del ADO y les dijeron que en PR salían a Puebla a las 2:30, y es que el que salía de Teco a Puebla lo hacía hasta las 10 de la noche. El Chamaco y yo sólo nos echamos un café (la feria cada vez escaseaba más), en la plática salió lo de las piedritas y les explicamos... nos dijeron que en la 2ª gritaron porque pensaron que la que estaba adentro del baño se había caído y se había metido un buen golpe en la cabeza... el caso es que al terminar de explicarles (según versión del Chamaco porque yo no escuché) nos dijeron “Ay, ¡pues hubieran subido!” (con el tequila). Después nos fuimos a la playa a sacar unas cuantas fotillos... ya aunque sea para que valiera la pena haber ido al mar, además para que los de la escuela nos creyeran que sí habían ido con nosotros hasta Teco.


Ya a la 1 estábamos en la nave, sólo esperábamos que Kristina se decidiera por una playera, “Así ya no se me va a olvidar el nombre del lugar” decía ella. En el camino hacia PR se pusieron a hablar en alemán... y el Chamaco y yo empezamos a hablar en “Idioma F” para que tampoco nos entendieran... (sí, ya sé que es una nacada pero Kristina habla español, inglés, francés, alemán y danés, así que no había manera de despistarlas hablando inglés; además de que el Chamaco no habla italiano y en aquel tiempo yo no hablaba nada de francés). Antes de llegar a PR yo ya había anotado en una servilleta que me había “robado” del restaurante los correos, los fonos y las palabras que habían aprendido con nosotros (regañar, rebasar, llanta, ajonjolí y faro), pero estaba esperando el momento para dárselas, hasta que Kristina nos dijo "¿Tienen correo?" fue cuando les di la servilleta y les pasé otra para que me apuntaran los suyos.


Llegamos a PR 15 minutos antes de que saliera el autobús, nos despedimos y nosotros nos seguimos para Pachus, no sin antes echarle otros 60 fierros (míos) de gasolina a la nave. Todo el camino, después de dejarlas en PR, no dejamos de hablar y/o pensar en ellas y seguíamos regocijándonos con sólo imaginarnos la jeta que iban a poner todos. Antes de llegar a Huauchinango (Tierra del hombre Loba, al que no invitamos porque tiene señora) nos paramos en un pueblito (que ni me acuerdo cómo se llama, sólo de que era el “Nuevo”) porque las tripas ya chillaban y además de la comida que llevábamos no habíamos comido nada: 6 sopas Mari-Chú (Maruchan), una caja de sopa de macarrones, 5 latas de atún, un paquete de galletas, 6 sobres de Clight, un galón de agua y una lata de frijoles totalmente intactos... así que la mayor parte de la comida fue sólo a pasear. Junto al carro había un montón de piedras, agarramos 3 de buen tamaño y prendimos una las latas de alcohol sólido, echamos agua en la cacerola y la tapamos con la sartén para que hirviera más rápido, pero en lo que eso pasaba pedimos en la tienda un cuchillo para abrir los atunes y compramos 2 vasos.


Devoramos el atún con galletas Ritz como si fuéramos niños de hospicio. Estuvimos ahí como una hora, y todos los mocosos que jugaban en la maquinita de la tienda se nos quedaban viendo con cara de “¿Y estos weyes qué tranza?”. Al agua que sobró le echamos 2 Clights de fresa... casi nos acabamos el galón. El chamaco se echó 2 Maruchanas y yo otra... fue la sopita Mari-Chú más rica de mi puerca vida, hasta al Chamaco le supieron a gloria. Empacamos nuestro tiradero y seguimos para Pachus. Pasando Huachiland todo estuvo del asco: niebla densa (y apenas eran las 4:30), camino mojado y traileros lentos cuya única diversión es irse lo más lento posible para joder a los que vamos atrás y con prisa... pero estábamos tan pobres que irnos por la de cuota hubiera sido tener que empeñar hasta los calzoncillos sucios del día anterior.


Total, llegamos a Pachus a las 8, pero al Chamaco le hablo su mamá al celular cuando veníamos por Tulancingo y lo regañó por dizque salir muy tarde. Me dejó en la central de Pachus y el baño de a gratis no servía, así que tuve que pagar $2 sólo por pasar a “mi arbolito” (entiéndase, a orinar) Compré el boleto para legar a mi rancho, el camión se vino bastante rápido y llegué a la casa a las 9 a acomodar mis tiliches, con una sonrisa de oreja a oreja... y con unas “inexplicables” ganas de aprender alemán.


Lo más curioso de todo el asunto es que íbamos a Tecolutla para nadar en el mar e hicimos de todo, excepto nadar... y sin embargo ¡han sido las mejores vacaciones de nuestras miserables vidas! Y esa es toda la historia... Aunque aún nos queda una gran interrogante: ¿por qué razón después de tratar de zafarse decidieron irse con nosotros, sobre todo si no les insinuamos nada sino que fueron ellas quienes nos dijeron que querían ir con nosotros a Tecolutla? Ya hemos indagado bastante en ello y creemos que fue por lo mismo que no las hostigamos, igual y dijeron “estos ni muerden”. Guapos no somos, tampoco billetudos, y el carro no es de lujo... así que o les agradamos, o no les quedó de otra o simplemente fue un milagro divino... y ahora que lo pienso, ¡Dios sí existe!, y lo digo por las siguientes razones:


1. Impidió que hiciéramos ese viaje en Noviembre


2. Nos quitó de encima a todos los demás que hubieran podido venir


3. Nos mandó nubes y frío el sábado, de lo contrario hubiéramos ido a Tajín hasta el domingo


4. Nos llevó a esas 3 preciosuras hasta ahí


5. Llegamos en el momento justo en que andaban buscando a alguien más para completar las 5 personas


 


El Chamaco reveló las fotos (salí del asco... definitivamente la cámara me odia), saqué una ampliación y está en la pared de mi cuarto... lo malo es que hasta hoy no han escrito, al parecer le tienen algo de miedo a las compus porque nos dijeron que casi no les gustan. ¿Pero qué importa? ¿Lo bailado quién nos lo quita?


Para evidencias fotográficas, sírvanse en consultar el álbum de "Tajín - Tecolutla".

7 comentarios:

  1. se siguen hablando tu y el chamaco es que tu histori se parece a la de " y tu mama tambien" se me hace que tu y el cham,aco despues de que se fueron las chavas jaajja.

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  2. DÓNDE TE HAS METIDO??? EL JUEVES TU HIJO IBA PARA SALUDARTE Y NO TE APARECISTE :p ...TE EXTRAÑAMOS... :(

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  3. No lo habia pensado asi, pero la teoria de "tu mama tambien" encaja peligrosamente en el perfil publico (y publicado) del aragno....NO ES CIERTO "MANITO" NO TE CREAS, OYE COMO QUE LA FIERA SE VA DOMANDO NO?

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  4. donde changos estás???? bueno, el punto es que nos interesa que vuelvas, extrañamos tus entradas... y tu humor ácido. Cuidate

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  5. ¿de verás crees que voy aleer todo eso en un solo dia?, yo si tengo cosas que hacer, bueno... no, la neta no tengo nada que hacer y por eso hice un espacio pero ciertamente que flojeritis leerlo todo ahorita, tal vez lo acabe despues, bueno, baigon verde y recuerda que puede ser divertido saltar frente a los autos en las carreteras.

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  6. ¡Hola Pepe Beto!
    Pues la verdad es la verdad: ¡Escribes excelente! Y además me late tu estilacho.
    No dejes de escribir y tampoco dejes que una bola de idiotas te quiten un buen viaje. ¡Suerte el próximo año! Que además en donde quedes seguro te van a adorar tus alumnillos de indias.
    Saludos cordiales.
    MétéoMeRiT.

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