ChamacoTour Tecolutla 06: La revancha - Parte 2

Ya es sábado, hace un chingo de frío a pesar de que están a la orilla del mar.

El suelo de la acsa de campaña está tapizado de arena. El Araños e da cuenta de que se quedó dormido con los lentes puestos... mejor así, porque si alguien los pisaba o los aplastaba con tuda su humanidad hubiera tenido que ir a comprar otros.

 

El Araño siente más frío que los demás porque está en la orilla. Sí, el Chamaco también está en una orilla, pero al menos él tiene alguien con quién compartir el calor.

Son las 8. Todos se levantan, van a ver el mar y recogen la basura que habían dejado el día anterior... así como los ven de desmadrosos, estos pelados tienen conciencia ecológica.

 

Todos tienen hambre... recogen la casa la meten a la nave. El Féster sugiere que se vayan a desayunar ya. Los demás prefieren antes que anda ir a buscar lugar dónde acampar ahora sí legalmente y hacer agua porque las vejigas ya estaban a reventar. Preguntan en restaurante o algo así. $150. Buscan un hotelillo medio pirata... $150. "¡Ya chingamos!". Pagan, bajan las cosas necesarias, medio acomodan y empiezan a preparar los sándwiches. El atún con frijoles no sabe tan mal después de todo.

 

Después de una peinada, salen a dar la vuelta, van al río. Tratan de ver qué es lo más barato que se puede hacer. "Les cobro $10 por llevarlos al otro lado, y si consumen en el restaurante el regreso es gratis". El Araño va bien apañado a los tubos del techo de la lancha (como la vez que la Loba, el Willa y el Fili lo iban a llevar a la de a huevo para presentarle a la güerota de informática que ni ellos conocían) porque no sabe nadar y les tiene miedo a las grandes cantidades de agua, y no, no tiene rabia.

 

Llegan al otro lado, se sientan bajo la palapa y piden unos refrescos. El Chamaco y el Féster deciden que ya es hora de aventar a Paola al agua. La apañan en la hamaca y, después de quitarle todo aquello que pueda ser dañado por el agua, la avientan al agua... que debe ser medio salada, porque ese pedazo de tierra está en la mera desembocadura. Luego hacen lo propio con la señora del Chamaco y al final todos están a mitad del río jugando caballazos. El Araño contempla el desmadre desde su silla.

 

Chorrocientas horas después deciden salirse del agua. Pagan la cuenta y los llevan del otro lado. El Araño otra vez se apaña de donde puede. Llegan al otro lado, se dirigen al hotel y se cambian para ir a la playa.

Extrañamente nadie quiere mojarse, y ahí tienen al Araño solito caminando mar adentro y enseñando la panzota de chelero. En las idas a la playa es obligatorio enterrar a la gente en la arena y hacer figuras obscenas, esta ocasión se les ocurre hacer una sirena pechugona para las mujeres y un monstruo con un pene de 3 cabezas para los hombres.

 

Después de tomar las respectivas fotos y comprar unos tatuajes de lagartijas que todos querían, regresan al hotel y se quedan un rato en la alberca. El frío ya está amarrando. Según Paola el agua de la regadera está extremadamente fría, ya casi nada más falta que salgan pingüinos. Montse, la señora del Chamaco, también se baña con agua fría.

Mientras, los demás se congelñan en el agua de la alberca. Deciden salirse. En el cuarto, el piso parece la más pura imitación barata de Venecia. El Chamaco se mete a bañar. Le dice a su señora que el agua está hirviendo. Cuando sale, todos entran al baño y ven que es cierto. El Araño se baña y el Féster hace lo propio.

Todos están cansados ys e quedan jetones en mayor o menor medida en el cuarto.

 

El Araño sale al centro... necesita un poco de esa droga llamada Internet. Carajo... no hay ni un sólo ciber. Regresa al cuarto. Las 2 camas están ocupadas y ya le apañaron el cacho que le tocaba. Le pica la panza al Féster, lo mueve y le habla pero no se despierta. El Araño se sienta en una orilla, pega la cabeza a la pared. Se siente cansado, aburrido... casi como un cero a la izquierda porque los demás no lo han pelado desde que comenzó el viaje.

 

Todos se despiertan. En la tele están pasando una película de Cantinflas. En la disco las viejas entran gratis hasta las 10:30. Ya faltan 10 minutos para que se cumpla la hora y las viejas no se apuran.

llegan a la disco hasta las 10:45. Los mandan a la mierda cuando preguntan si todavía pueden pasar de a grapa. ¿Gastar $200 en los covers de la disco o mejor gastarlos en otra cosa? Mejor lo segundo.

Se regresan al hotel. El Araño agarra una cobija y se arrima lo más que puede hacia la orilla. Es lógico que se duerman juntos el Chamaco y su señora en una, y todos los demás en la otra cama. Se pusieron a chupar tequila. El Araño se quedó perdido.

 

Alguien golpea al Araño al intentar acostarse... un rato después sólo escucha que el Chamaco dice que "en esa parte es muy sensible" y de repente hace un movimiento brusco como enconchándose. De repente empieza  a sentirse un movimiento que empieza lento, agarra velocidad y después se estabiliza. "Puta madre... aunque sea me hubieran dicho que me cambiara de cama, con gusto lo hubiera hecho", piensa el Araño. No le queda de otra, sólo puede hacerse el dormido e intentar dormir.