Mamones...

Bueno, ya viene aquí el Araño a contarles sus peripecias porque la Ñoñaída ya amenazó con ponerle sus madrazos si no escribía algo pronto.

 

El caso es que el jueves de la semana pasada el Araño andaba haciendo cosas indebidas... ¡quieeeeeeeeeeeetos, cabrones pervertidos! No, no se la andaba pellizcando ni nada de eso, sino que venía a 80 Km/h en zona de 60 y rebasando por la derecha (son cosas indebidas, ¿no?) porque venía bastante encabronado.

 

Ese día después de lidiar con los mocosos de 1° (peores que esos no hay) tenía entrevista con la mamá de una de sus chiquillas. Salió de la clase, subió a firmar su salida, y justo cuando iba bajando las escaleras la coordinadora le dijo

- Profe, no te vayas, necesito hablar contigo

- (Puuuuuta madre... ¿ahora qué jijos de la chingada hice?) Sí, todavía no me voy, lo que pasa es que tengo entrevista, ahorita regreso

 

Y ya fue el Araño a la entrevista. Lo único que pasaba era que la chiquilla no había anotado ni entendido bien y la ñora quería hablar con el Prof. Araño para "justificar" el hecho de que su hija no hubiera hecho la tarea.

 

Pequeñeces... pero ahora sí iba lo denso.

Y ya regresó el Araño con la coordinadora.

- A ver profe... ¿tú les diste esto a los niños? (mostrándole al Araño una cartita de Yugi-Oh)

- Sï... ¿por qué?

- ¿Y con qué motivo?

- Pues es que un día algunos de los niños traían sus tarjetas, y em dijeron "¿Tú también juegas, profe?" "Ah, sí... también tengo mi baraja" "¿Y no nos regalas unas cartas?" "Pues... para la semana que viene, si trabajamos bien, va, les regalo mis cartas repetidas y las que no utilizo"

- ¿Y les diste cartas nada más a los niños o también a las niñas?

- A todos... digo, ¿si todos trabajan bien por qué no les he de dar premio también a las niñas?

- Es que los juguetes están prohibidos, blablablá

- Ah... (chingado... si son nada más unas pinches cartas)

- Y los papás tienen la impresión de que nada más vienen a jugar a la clase de francés, blablablá

- Mmmh... (Ay no jodan... ¡si con 2 cartas no se puede hacer NADA!)

- Y es que además es material que no tiene qué ver con tu clase, mira, están en inglés

- Pues... (¡Sí, coño! Están en inglés, ¿y qué? En esta parte del mundo sólo se consiguen en español, inglés o japonés)

- ¿Y se las dabas a mitad de la clase o al final?

- Al final. Las repartía ya justo cuando íbamos de salida, ya que todoa habían guardado sus cosas

- Es que además una niña, María José, dice que ella había ido al baño o algo así, y cuando regresó te preguntó algo algo y le dijiste que no estuviera fastidiando y que le diste una carta. Y es que dice la mamá que la niña le dijo que qué era fastidiar, ella le preguntó que dónde había escuchado eso y le dijo que habías sido tú quien s elo había dicho

- No, no, no... a ver, primero que nada yo sé que ese no es modo de dirigirse a los niños, no recuerdo habérselo dicho y de hecho no creo habérselo dicho. Y además nunca a nadie le di una carta a mitad de la clase, lo más seguro es que le haya dicho que se sentara y que sí le iba a dar una carta

- ¿Y cuántas veces hiciste eso de las cartas?

- Una sola vez (bueno... en realidad 2, pero en la 2a el premio fueron las micas, y la smicas no son cartas, entonces...)

- Es que los papás piensan que es de cada clase

- Sólo les regalé las repetidas... no tengo tantas como para andar haciéndolo cada clase

- Pero varios papás están preocupados, blablablá

- Oh...

- Va a ser mejor que le mandes citatorio a la mamá de esta niña

 

Neta, qué pinche enfado... ya, no castren. Al menos 3/4 de los niños traen tarjetas, y no el Araño no cree que a los 7 años trabajen, así que sus papás se las compran o les dan el dinero y hasta los acmopañan a comprtarlas (esto no es como las revistas pornochas que vas a comprar a escondidas), por lo tanto es material que ellos aprueban.

Además, para acabarla de joder, FASTIDIAR ni siquiera es grosería, según el diccionario:

fastidiar 
tr. Molestar o disgustar: le fastidia la falta de puntualidad.
col. Ocasionar daño: acabas de fastidiar la moto.
prnl. Aguantarse, sufrir algo con resignación: no consiguió entradas y tuvo que fastidiarse. ? Se conj. como cambiar.

Tal vez no sea muy cortés, pero a final de cuentas NO ES GROSERÍA.

 

Así pues, la causa de tal preocupación es solamente una: ¡LOS PAPÁS SON MAMONES Y YA!

 Las pocas ganas que el Araño tenía de quedarse a dar clases para el año escolar siguiente se fueron al caño ese día.

Ni modo... a empezar a rascarle al OCC.