El Araño escribe esta escribiendo esto mientras está en el autobús. Y es que ahora como que lo “castigaron” robándole su fin de semana, sobre todo porque pasó casi 2 semanas yendo a la oficina única y exclusivamente a rascarse las pelotas y el cheeto y ocasionalmente también a pegar archivitos en las máquinas de las sucursales por FTP.
Ahora lo mandaron A un rancho perdido de Guerrero que se llama Cuajinicuilapa. Sí, de seguro se les enredó la lengua y el Araño no los culpa por ello. Neta, él no quería que le tocaran sucursales de Guerrero porque cuentan las leyendas de Despensa del Hogar (las tiendas que él instala) que los pueblos más culeros en los que se han abierto sucursales son los de Guerrero. El asunto está bastante gacho. Uno de sus colegas le dijo que en Petatlán no había hotel y que una ñora les rentó unos cuartos.
Anécdotas de ese tipo
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Lo cabrón que está en narco en todo Guerrero
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Que el nombre del pueblo está más culero que el de la sobrinita del Araño
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Que el pueblo fue fundado por esclavos africanos
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El hecho de que en Google Earth se ve que nada más hay una puta calle pavimentada y eso porque es la carretera federal que va de Acapulco hasta Huatulco… o Zihuatanejo… o como sea que se llame la puta playa esa que queda en “Guajaca”
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Que en Internet aparece listado un solo pinche hotel con un nombre bien ojete (Bijmc o alguna madre así)
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Que no hay ni un puta sucursal bancaria (ni siquiera de Banamex) en 30 kilómetros a la redonda y hay que ir a Pinotepa Nacional o a Ometepec a asaltar el cajero
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MEJOR ME QUEDO EN MI PINCHE PUEBLO
o
MEJOR ME QUEDO SIN TRABAJO
Además, pinches mamadas, el Araño quería ir a recibir (porque si pone “recoger” van a empezar con pendejadas) al Aeropuerto a su amiga que regresa de Bélgica después de 6 meses, y además ya lo habían invitado a salir hoy (viernes) en la noche… pero ni modo, como diría el Camaleón, “¡Bienvenido a Despensa del Hogar, chavito!”.
Bien temprano el Araño terminó de hacer su maleta, aunque tuvo que esperar a que el puñetero del Fili saliera de bañarse para tomar su zacate y su jaboncito, porque eso de andarse tallando directamente con el jabón nomás no cuaja. Fue al puto HSBC que hay a una cuadra de la jaula y se encontró con la novedad (mamada, pues) de que, para variar, la chingadera de cajero te podía hacer hasta una mamada si querías, pero darte dinero, ni madres. Y el Araño con $37.50 en la bolsa, 3 boletos del Metro, 2 maletas y la mochila con la lap.
Es irse en micro o decirle al taxi que lo espere afuera del banco 5 minutos con el riesgo de que se dé a la fuga y lo deje, literalmente, sin calzones. Ni péiper, mejor por la primera. De hecho lo ideal hubiera sido que el maricón del Rick (Bah… puto Rick Hunter, deja de ver tanto Robotech) le diera un aventón, pero se puso en su plan de diva huevona que no se levanta de la cama aunque le piquen el culo.
Jaula – CU, CU – Tasqueña. ¡¡Y el Araño que en su pinche vida había ido a la central del sur!! Para él todos los viajes eran desde la del norte, si de hecho apenas hace mes y medio conoció la famosa TAPO.
El Araño tenía que llegar antes de las 10 para agarrar el bus para Acapulco… era eso o esperarse una hora más. Afortunadamente hay combis del metro de CU al de Tasqueña (¿o Taxqueña? ¿Es uno de esos casos donde la X suena como S? ¿Taxqueña es una chiquita mamá de Taxco? Chíngale… Taxco está en Guerrero… y de hecho ahí está la sucursal #1… esto se pone medio feo desde el inicio).
Desafortunadamente el tránsito (sí, señores, tránsito, nada de tráfico, por eso los que vamos caminando por la calle somos transeúntes y no traficantes, aunque haya algunos que sean ambas cosas) está de la chingada y además los que diseñan las rutas del transporte colectivo en el DF tienen caca en la cabeza, tanto arriba como adentro de ella, no puede ser posible que ir de CU a Taxqueña por la superficie tome más tiempo que hacerlo por debajo de ella (los que conocen bien el metro sabrán que para ir de CU a Taxqueña hay que dar una vueltototota que es poco menos refrescante que una mentada de madre doble en las rocas) .
El caso es que el Araño llegó como 10 minutos tarde (la combi era conducida por una “chopera”… es la primera vez que el Araño ve eso) y tuvo que regalarle $7.50 (¿más IVA?) al señor Scotiabank Inverlat porque los señores Santander Serfín y Hachesebecé no hicieron acto de presencia en al Terminal de autobuses.
Lo bueno de llegar tarde fue que el bus que salía más pronto (10:25) era un “Pluss” (sí, con S doble) del TuriStar Ejecutivo.
El Araño no los conocía, pensaba que eran como los Primera Plus o como los ETN que según le habían contado eran de a 3 asientos por fila y no de 4… ¡pero no! Estos traen nada más como 20 asientos, las mujeres pueden finalmente sonreir porque saben que cuando van al baño no van a encontrar la tapa salpicada, ponen música y películas, pero además traen toma de corriente, así que el Araño puede ponerse a ver porno o seguir incrementando sus habilidades de piloto de combate a bordo de su Mustang (el P-51 de North American Aviation… de seguro pensaron en un coche de la Ford… ¡Putos nacos!). Lo único ojete es que no traen cinturón de seguridad ni Internet, y que las morras que atienden no se dejan tortear como las del téibol :P
Sale más caro (el camión… bueno, el téibol también)… ¿Pero qué importa? Al fin y al quepo (recuerden que no se dice cabo, sino quepo) es varo de la empresa, además el jefe directo del Araño le dijo que no había fijón, que los buses de lujo sí están autorizados, además, probablemente el de Aca a Cuaji va a ser guajolotero. Además el Araño se lo merece, después de todo acaban de arruinarle el mejor fin de semana que iba a tener en todo el puto año… a menos de que en Cuaji haya un pinche téibol que facture como restaurante ;)
Lo que sí es que el Araño se arrepiente de haber pedido el 15 en lugar del 4. Va casi solo en la sala (¿sala-sele-solo-sili-sulu?), sólo (¿sólo solo?) acompañado por un viejo decrépito que quién sabe cómo le hizo para pagar el boleto y un wey que se pasó de la sala de en frente. Si hubiera tomado el asiento 4 iría ligando con las 3 golfillas que seguramente van a Acapulco a golfear y llevan un maletón loco 3 veces más grande que el del Araño, y eso que él muy probablemente vaya a estar por allá un puto mes entero.
El ojete que se pasó de la sala 1 ya se le quedó viendo feo al Araño… bueno, eso creía. En realidad el wey torcía la mirada para ver la peli en la tele que está sobre la cabezota del Araño.
Se acerca la… pues… “azafata”, por así decirlo.
- ¿Le ofrezco un té o un café?
- Mejor préstame las……………
Altura sobre el nivel del mar: 1000 metros. Sí, tanta presión atmosférica hacen que la sangre no llegue al cerebro y se vaya a la cabeza (recuerden: más abajo estamos, más aire hay sobre nosotros y por lo tanto también hay más presión, lo cual hace que al corazón le cueste más trabajo bombear sangre p’arriba… o al menos eso cree el Araño).
El ruco sí pidió un té. A webo, la alfombra ya se tomó la mitad. Si el wey no puede ni con su alma…
A este punto el Araño tiene una duda: la “azafata” dijo que el baño era sólo para líquidos… ¿La diarrea cuenta como tal? ¿Cagar el palo si está autorizado, verdad?
Acapulco a 217 Km.
Cambio y fuera.
Estando en este muladar de pueblo, no todo lo que sucede son malas noticias...
Puto día odioso: el correo atiborrado de tarjetitas mierderas (incluso de gente que en tu pinche vida has visto), las calles repletas de ambulantes queriendo enjaretarte una rosa a la de a webo (habiendo previamente inflado el precio al triple), unos chocolates o un puto oso (el Psychoteddy es pedo aparte), y peor aún, no falta el pendejo que te pregunta "¿qué vas a hacer al rato?" o "¿con quién estuviste ayer?" a sabiendas de que estás lejos de casa, más lejos aún de las pocas personas que podrían sentir algo de afecto hacia ti, que no tienes vieja (y ni de chiste la conseguirás antes de que den las 4 de la tarde) o que, en el peor de los casos, acaba de cortarte apenas hace un par de semanas.